Descubre qué género te representa más y qué tipo de formación elegir.

Cuando por fin hemos tomado la decisión definitiva de dedicarnos en cuerpo y alma a la profesión de actores, ahora nos encontramos con otro dilema existencial que a veces nos bloquea y no nos deja avanzar:
¿Quiero ser actor/actriz de Cine o de Teatro?
Esta pregunta nos retumba en la cabeza durante meses y a veces años; damos tumbos de un género a otro, pero realmente no sabemos qué hacer. Vamos hoy a desentrañar las características de cada uno analizando sus códigos expresivos, sus virtudes y también sus defectos.
El CINE es el género de la naturalidad; es una cortina de humo que detrás esconde un mundo mágico y único. Su interpretación es medida, contenida y hace que los actores necesiten un gran control emocional y corporal para poder enamorar al a cámara. Es un
género donde el simple movimiento de una pestaña puede desconcentrar al público de la acción principal del personaje, y donde el gesto de una mano puede abarcar 10 minutos de
película. El espacio-tiempo en el cine se difumina y lleva al espectador a soñar, a ver y a sentir cosas que en la vida real casi no existen. Sus actores destacan por su asombrosa naturalidad y a veces son tachados de no interpretar un personaje sino de interpretarse a sí mismos.

La industria del cine mueve montañas y sus actores son el reflejo de una sociedad que ama la fama, la gloria y el ser reconocido por la calle; el actor de cine es un referente para la sociedad y a veces su poder mueve masas. Su trabajo durante un rodaje va al detalle, es repetitivo y muy minucioso; en sus miradas se abre un mundo entero por descubrir y el espectador vuela con con el actor a lo largo de la película sintiéndose protagonista por una noche. La magia del cine depende de muchos factores que van más allá del actor; este último es solo una simple pieza del engranaje y a veces no la más importante. Su resultado es modificable: el director, en post-producción, podría crear cientos de películas distintas con una sola interpretación del actor. La luz, el plano, el decorado y todos los demás factor ayudan a que su interpretación pueda convertirse en legendaria y hacer historia. En el cine no hay error; la linea del tiempo se fragmenta haciendo que el actor viva su personaje de forma intermitente entre un golpe de claqueta y otro. Cualquier error es corregible, Cualquier fallo puede ser eliminado y cualquier imprecisión pude ser calibrada para convertirla en obra de arte. "lo menos es más", "lo pequeño se convierte en lo más grande"... estos son alguna de las frases que representan el trabajo actoral en el cine.
El TEATRO es el padre de la Interpretación. Dio sus primeros pasos en las cavernas con nuestros progenitores cuando representaban escenas de caza usando el fuego. Acompañó de la mano al ser humano en su evolución y siempre ha estado a su lado durante los cambios más grande de su especie. El teatro era y es aprendizaje, expresión, comunicación y ha ayudado al hombre a convertirse en un catalizador de emociones. Desde la Antigua Grecia, su "Catarsis" ha marcado el cuerpo emocional del ser humano durante miles de años y nos ha hecho, en ocasiones, más dramáticos en nuestras vidas.

Sus actores tienen una preparación física y vocal digna de un deportista de élite y a veces estos elementos consiguen suplantar la identidad emocional del personaje cobrando todo el protagonismo. El teatro es improvisación y tirarse a la piscina; el teatro es confiar en uno mismo y hacer lo que el cuerpo te pida sin juzgarte; el teatro es presente, es "el aquí y ahora." La intuición siempre está a flor de piel arriba del escenario y hace que los actores se dejen el aliento en cada momento. El actor experimenta una continuidad del personaje y vive su vida de principio a final sin cortes por el camino; eso conlleva un gran esfuerzo físico y psicológico que, acompañado de una euforia final, hace que la obra en sí se convierta en un momento único e irrepetible. Nada es igual en teatro: mil funciones con el mismo texto y los mismos compañeros son mil funciones totalmente distintas a nivel de sensaciones y emociones. El actor de teatro pasa desapercibido, no es "influencer de masas" pero ´si mueve muchos corazones durante dos horas de función. Su economía tampoco es envidiable y a menudo necesita compaginar su trabajo con otro para poder seguir disfrutando del escenario. A menudo el actor de teatro es visto como "un hobby"y no como una profesión. El teatro es un viejo amigo del ser humano que nunca pasa e moda porque además es terapéutico y salva almas.
El Cine y el Teatro son dos géneros opuestos pero que comparten la misma base: la INTERPRETACIÓN. Al leer las descripciones, seguro que tu cuerpo te habrá hecho sentir más cerca de uno que de otro. En este caso, ya puedes empezar a entender, por una cuestión de piel y sensibilidad, hacia dónde tu cuerpo se siente atraído. Esto puede ser un primero indicio de lo que realmente te motiva y te gusta; pero, como no es bueno dejarse llevar solo por las primeras impresiones, vamos a ver 10 elementos fundamentales que te ayudarán a decantarte por un género u otro:
1. ¿Eres más extrovertid@ y te gusta expresarte? ¿o eres de pequeñas reacciones y detalles?
Ser consciente de cómo eres y dónde estás cómodo a nivel expresivo, puede ser un buena manera, para empezar, de tomar un camino u otro: el teatro es amplitud y el cine contención. Cuando una persona es extrovertida y le encanta ser el centro del atención probablemente se encontrará más cómoda arriba del escenario que delante de una cámara controlando su pestañeo. Si al principio eres más tímid@ el cine te pone en una situación más cotidiana a nivel expresivo para que vayas acostumbrando tu cuerpo a interpretar.
2. ¿Eres más "naturalista y cotidian@"? ¿o te encanta volar con la fantasía e inventarte personajes surrealistas?.

La naturalidad es una pieza fundamental en el cine y la persona que la tiene innata en su ser habrá ganado el 50% de su trabajo ante la cámara. Si al revés, tu inquietud es la fantasía, el crear personajes ricos a nivel expresivo, entonces el escenario será tu espacio de creación donde podrás llevar más allá los límites de tu creatividad.
3. ¿Te gusta que te reconozcan por la calle? o prefieres pasar desapercibi@?
Los actores de teatro, debido a que el género no es tan mediático, suelen pasar más desapercibidos; hacen su trabajo por puro amor sabiendo que la recompensa social a veces es menor. Protagonizar una película es dar el salto a que un país o el mundo te conozcan; ¿realmente quieres eso? no respondas corriendo... recuerda siempre que
"un gran poder conlleva una gran responsabilidad"
y que a veces la fama no es realmente tan bonita y tan fácil como creemos; para ella hay que estar preparad@ psicológicamente si no quieres que la situación pueda contigo.
4. ¿Cómo vas de memoria?
En el teatro tenemos que tener la capacidad de retener textos muy largos, es decir poder estar dos horas delante de un público hablando y entreteniendo; para eso necesitas un

buen entrenamiento mental. Durante una función no podemos parar y si se nos olvida algo... ¡a improvisar! es decir que además de memoria tenemos que tener rapidez mental. Si te gusta este reto entonces lo tuyo es el teatro. Si de lo contrario te asustan al principio estos retos, el cine te da la oportunidad de aprenderte textos más cortos y planificados a lo largo de 2 o 3 semanas de rodaje. Cualquier error es totalmente corregible en plató repitiendo la escena y eso da mucha tranquilidad a las personas menos expertas.
5. ¿Tienes paciencia o eres de soltarlo todo porque no puedes aguantarte?
El cine tiene tiempos más lentos; puede que para grabar dos escenas se tarden horas y horas y eso quizá pueda agobiar al principio a los actores que están empezando, porque tienen que mantenerse en el personaje por tiempos muy largos, pero "saliendo y entrando" de él constantemente. El teatro es más del momento: cuando el actor se carga de energía, sale a escena a darlo todo y sabe que nadie le va a parar hasta que no se cierre el telón.
6. ¿Cómo llevas la intimidad? ¿Te molesta el contacto con los demás o te gusta?
Al ser el cine más realista, la distancia física suele ser menor con respecto al teatro donde los actores tienen un espacio vital arriba del escenario. Las escenas de cercanía y cariño en el

cine son más profundas, verdaderas y si un actor no se siente cómodo con el contacto físico pueden causarle bloqueos o impotencia. En teatro esa barrera se puede camuflar a través de la expresividad y aprovechando que el público está más lejos y no se fija en los detalles menores.
7. ¿Sabes usar y proyectar tu voz?
Cada uno de nosotros tenemos alguna limitación y a veces puede que tengamos capacidades naturales de proyección vocal y a veces no. Es cierto que todo se aprende y se entrena, pero si tuviera que elegir un camino donde me pueda encontrar más cómod@, buscaría un género donde mi voz brille: hay personas que son muy expresivas hablando en su tono de voz natural, y que pierden verdad cuando tienen que proyectarla; en este caso tu perfil se acercaría más al cine que al teatro. Si tienes mucho torrente de voz y gesticulas mucho cuando hablas, entonces el teatro es tu género, ya que en el escenario hacen falta muchos más matices vocales y de volumen que en cine.
8 ¿Cómo te sientes al hablar delante de un público?
También hay personas a las que les cuesta mucho hablar delante de más de 5 personas: sudan, se ponen tensos, etc. En este caso, quizá la cámara engañe sus mentes al creer que solo les está escuchando la persona que está grabando o como mucho los que les rodean. Ese "miedo escénico" hace que la persona sea más retraída y más contenida en la expresión, por eso se sentiría más cómoda en un lenguaje cinematográfico que en uno teatral.
9. ¿Cómo llevas que analicen y corrijan tu trabajo?
En ambos géneros existe la figura del director, pero a nivel teatral esta figura solo está presente en el trabajo del actor antes y después de la función. En cine los actores trabajan

todo el tiempo con el director y él es el que decide si la toma vale o no; por lo tanto en cine esa sensación de estar juzgado es mucho más potente y continuada. Hay actores que después de 3 tomas se agobian y se bloquean... en teatro en cambio lo das todo de principio a final sin saber lo que opinan de ti y eso da tranquilidad porque te mantiene concentrado de principio a final.
10. ¿Sabes concentrarte o tu cabeza va de un sitio a otro sin parar?
En los dos géneros la concentración es una pieza fundamental; pero, como mencioné en el punto anterior, en el cine tenemos que tener una capacidad de concentración más elevada porque la misma dinámica del rodaje hace que tenga que salir y entrar constantemente del personaje; si mi concentración no está bien desarrollada puede que estos cambios afecten a mi interpretación y no pueda ofrecer lo que realmente sé hacer. En teatro, en el momento que entras en el personaje, la misma historia te ayuda a mantenerte más conectado con la historia ya que no hay parones como en el cine. Hay actores de hecho que tardan en entrar en el papel varias escenas (cosa que en cine es impensable ya que se graba cada escena por separado) pero cuando entran, brillan arriba de escenario.
Después de haber reflexionado sobre los dos géneros y sobre determinadas características que pueden favorecerte/entorpecerte en tu desarrollo dentro de cada uno, ¿qué sensación tienes? ¿qué género sientes más cercano a ti? ¿por qué? Saber dónde mi cuerpo se siente más cómodo es fundamental. El objetivo de este artículo es entender qué camino coger actoralmente para empezar en este mundo o, para los que ya tenéis experiencia, buscar una respuesta a la pregunta: "¿cuál es el género donde puedo brillar?" ; por supuesto que todo es variable y todo se puede trabajar (si tengo poca proyección de voz la puedo desarrollar, si me da miedo hablar delante de un público lo puedo superar, etc.) pero también es verdad que de forma natural, nuestro cuerpo siempre se sentirá más atraído y cómodo por una cosa que por la otra. Estar a gusto delante de una cámara o arriba del escenario es la base para poder conectar actoralmente con el personaje y emocionar al público.
Aunque hayas descubierto cuál de los dos géneros es más afín a ti, siempre aconsejo, dentro de un proceso educativo, de formarse en los dos porque cada uno te aporta algo distinto y de ayuda a desarrollar capacidades totalmente opuestas (ej teatralidad y realismo). Un actor profesional siempre está preparado a todo aunque al final decida especializarse en una cosa en concreto (Picasso es conocido por su aportación al Cubismo, pero su gran nivel como dibujante académico le ha ayudado a crear su estilo propio).
No te cierres a nada, pero sí escucha tu cuerpo y esfuérzate para ser el/la mejor en tu campo.

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