Cómo desarrollarla a través de las artes escénicas

Tener grandes capacidades comunicativas, poder transmitir a un público, a unos alumnos o a un futuro comprador un mensaje, es exactamente lo que cada persona desea en su día a día de trabajo. La comunicación está en todas partes: en nuestra vida profesional y personal. Pasamos los días descifrando la fórmula mágica para conseguir la clave del éxito en comunicación: buscamos cursos, consejos, escuchamos la opinión de personas que han presenciado a nuestras charlas; pero, ¿existe una forma o una técnica real para desarrollar nuestras capacidades comunicativas? ¿Los consejos que nos suelen dar en cursos de oratoria son realmente efectivos a largo plazo? ¿Existen técnicas específicas que nos ayuden a llevar a otro nivel nuestra destreza comunicativa?
Después de 20 años de estudio y práctica de las artes escénicas y un trabajo de investigación avalado por la Universidad Europea de Madrid, podemos decir sin dudarlo que las artes escénicas son la clave para nuestro desarrollo comunicativo en cualquier situación de nuestra vida.
No hay que confundir el término usar las artes escénicas con hacer teatro, aprender a bailar o saber cantar… Todas estas son actividades muy útiles y que complementan nuestras capacidades comunicativas; pero en este caso hablamos de ARTES ESCÉNICAS en el sentido profesional y técnico que solo algunos especialistas, que han estudiado y se han dedicado a ello, conocen, pudiendo así convertirlas en una herramienta útil para el día a día. La interpretación, la danza y el canto tienen técnicas específicas que si se saben convertir al lenguaje cotidiano adaptándolas a ello, pueden ser muy potentes.
Cualquier actor, bailarín o profesor de canto no puede trabajar estas capacidades por el simple hecho de conocer su asignatura a la perfección; hay que hacer un trabajo de “conversión” y saber cómo aplicar esas técnicas a la cotidianidad; si no, puede que los conocimientos que se transmitan a un alumno sean útiles solo en el mundo artístico pero no a nivel profesional ni en la vida real.
Ya estudiosos de la comunicación como C. L. Barroso García y M. F. Kremers en sus estudios del año 2000 hablaban de estrategias comunicativas haciendo referencia a elementos que, sin darse cuenta, estaban asociados a las artes escénicas: Kremers mencionaba la importancia de un entrenamiento constante a 360º a nivel físico, vocal y emocional -características típicas de la preparación actoral- ; mientras que Barroso García se centró más en detallar qué elementos influyen en la comunicación: posición escénica, mirada, gesto, movimiento, etc. habilidades propias de cualquier artista escénico.
Por lo tanto después de este preámbulo, ¿qué tipo de capacidades debe desarrollar en nosotros un buen entrenador para convertirnos en comunicadores de éxito?
EXPRESIVIDAD FÍSICA: no representa ninguna novedad el tener que mejorar la expresión corporal; pero es importante ir más allá de qué postura es correcta o no, o qué tipos de gestos hay que hacer o evitar. Es importante desarrollar y aprender a manejar nuestros elementos expresivos para poder usarlos según la situación y acompañar con el cuerpo lo que se dice. La efectividad del mensaje depende en mayor medida de nuestra técnica gestual.
MATICES VOCALES: la voz necesita un entrenamiento localizado y en conexión con el cuerpo. Lo que decimos resulta efectivo si usamos de forma correcta los matices vocales según el mensaje, la situación y la cantidad de gente con la que estamos hablando. Un simple curso de técnica vocal es muy útil para enseñarnos a usar nuestra voz, pero no para aplicar estos matices de forma correcta, en relación con el cuerpo y el mensaje que queremos comunicar.
INTELIGENCIA EMOCIONAL: las emociones son contagiosas, y por lo tanto aprender a usar nuestro cuerpo emocional -estados de ánimo, emociones, sentimientos y carácter- nos ayudaría a crear un puente importante para que el mensaje, a través del cuerpo y la voz, llegue de manera efectiva al público. Cada tipo de emoción tiene un nivel de energía específico y tiene un efecto en el mensaje que lanzamos. Hay que aprender a manejar cada emoción para que al público le llegue exactamente lo que queremos transmitirle.
USO DEL ESPACIO: la forma en la que se utiliza el espacio donde hacemos nuestras charlas, congresos, clases, etc. es importa y afecta a cómo llega el mensaje al destinatario. Aprender a usar cada zona del escenario, conocer su poder y utilidad nos ayuda a potenciar todos los factores que hemos visto más arriba.
AUTOCONOCIMIENTOS Y DESINHIBICIÓN: sin tener claro quiénes somos, con nuestras capacidades, virtudes y limitaciones, no podremos nunca crear mensajes efectivos, creíbles y sinceros. El público percibe nuestras inseguridades/fortalezas y tenemos que aprender a usarlas a nuestro favor. El escenario es como una máquina de la verdad y saca a la luz nuestro verdadero YO.
ORGANIZACIÓN Y ESTRUCTURA: es importante aprender a crear presentaciones efectivas, claras y que vayan al objetivo que nos hemos marcado; para ello hay técnicas y conceptos importantes que es fundamental conocer porque a veces, sin darnos cuenta, la estructura de nuestras presentaciones va en contra de lo que realmente queremos transmitir. No es lo mismo vender, que enseñar o dar a conocer un producto; por lo tanto saber crear una presentación efectiva es fundamental.
Igual que en cualquier campo, en este también es importante practicar, superar nuestro miedo al público y querer mejorar cada día con humildad y tesón. Nadie ha nacido sabiendo; con un buen entrenamiento previo a tus espaldas impartidos por profesionales competentes, sigue practicando y aprende de tus errores y aciertos sin miedo. Este consejo te llevará cada día más cerca de tu objetivo para convertirte en un comunicador de éxito.

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